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Angel

Ronda 9:

-La peor decisión es la indecisión.
-Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios.
-No puede el hombre sentirse a gusto sin su propia aprobación.
-Enseñar a quien no quiere aprender es como sembrar un campo sin ararlo.
-El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
-Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar.
-Llámame anticuado, pero me gusta que un abandono sea tan imprevisto como cruel.
-¿Sabes cómo me levanto el ánimo? ¡¡Riéndome de las desgracias ajenas!!
-¿Listo para intervenir, doctor? Si, pero primero tengo que operar.
-La primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía.
-Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres.
-Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
-Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta.
-La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.
-Los niños han de tener mucha tolerancia con los adultos.
-El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males.
-La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones.
-Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos.
-Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
-Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
-No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.
-La inactividad sólo apetece cuando tenemos demasiado que hacer.
-No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
-La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo.
-Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.
-El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.
-Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
-Encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz.
-Nunca escribo mi nombre en los libros que compro hasta después de haberlos leído, porque sólo entonces puedo llamarlos míos.
-Algunas personas son amables sólo porque no se atreven a ser de otra forma.
-La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
-Perdonando demasiado al que se equivoca se comete injusticia con el que no lo hace.
-Lo bueno del cine es que durante dos horas los problemas son de otros.
-El más difícil no es el primer beso sino el último.
-El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
-Un necio encuentra siempre otro necio aún mayor que le admira.
-Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
-Una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores.

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